Fotocopias de libros o revistas

No está penado, mira, yo una vez quise sacar unas copias, pero la copisteria estaba tan llena que mejor decidi comprar el libro original, con su prólogo y toda la cosa. Casi llegando a la revisteria, Xerox, dios de la fotocopia me habló con su voz de trueno y escribió con su dedo de tóner en mi mente: mejor comprate una fotocopiadora. Ipso facto fui y adquirí una fotocopiadora y, como vivo enfrente de la universidad, pues tambien compré una máquina de hacer engargolados y ahora vendo libros fotocopiados como pan caliente, a mitad de precio, si no lo tengo te lo consigo, llévele llévele. Pero ahí empiezan mis problemas: empecé a ganar demasiado dinero y no sabia que hacer con el. Intenté quemarlo, regalarlo, comérmelo, triturarlo hasta que tuve una brillante idea y mejor compré otras 250 fotocopiadoras y máquinas de engargolar para mis amigos y pusimos 250 puestos de copias afuera de las principales librerias del pais y ya todos tenemos negocio y somos asquerosamente ricos. Lo unico triste del asunto es que mi vecino, Tirano Castillo, dueño de una editorial y defensor de derechos de autor o algo asi, empezó a irle muy mal y se puso bien flaquito. Esto me quitaba el sueño en las noches y tomé una decisión: desde entonces antes de dormir tomo Diazepam en la noche antes de dormir y asunto arreglado, duermo como bebé. Ah y contraté a los niñitos ex-supermillonarios hijos de Tirano Castillo como cargadores, llevan y traen bultos de copias, uno de ellos se accidentó pero no le pasó nada camina casi normal nomas le duele cuando carga bultos de copias de mas de 40 kg. y se le duermen las piernas (y eso que solo trabajan 18 horas al dia) y todos vivimos felices para siempre. Menos don Tirano Castillo que murió de cáncer en el culo.

QUE PELOTUDO

quisiera aprender a areglar las fotocopiadoras, talvez algunos cursos. dar la respuesta a mi correo gracias